Por
Victor Manuel Pérez Quiñones
San
Pedro de Macorís, está lleno de personas, que caminan sus calles de día y de
noche, cargando sobre sus hombros, en sus mentes y corazones, la razón de ser
personas sin domicilio, sin parientes, sin dolientes, y ninguna autoridad que
se compadezca de su situación.
Estos indigentes, transitan nuestras calles,
avenidas y carreteras, exponiéndose al peligro de ser arrollados por cualquier
vehículo, tal y como le ha ocurrido varias veces al pobre de
"Rapidito".
Son personas en su gran mayoría enfermos
mentales, que con sacos llenos de basuras y desperdicios, caminan sin cesar, de
un lado a hacia otro, y con la mirada fija en un horizonte desconocido.
Muchos de esos pobres hijos de Dios, se
estacionan en las esquinas de las calles, en los frentes de Iberia, Zaglul, El
Jumbo etc., en busca de alguien que le tienda su mano generosa.
Otros viven estacionados en aceras, como
ocurre con la señora de la calle Sánchez; mientras otros hombres y mujeres,
caminan como "Dios los trajo al mundo", desnudos.
Es el caso de una pobre mujer que dice llamarse "Sandra", ella camina "Encuerita" por calles y avenidas, pero principalmente en la transitada carretera de la Autovía del Este, carretera Mella.
Es el caso de una pobre mujer que dice llamarse "Sandra", ella camina "Encuerita" por calles y avenidas, pero principalmente en la transitada carretera de la Autovía del Este, carretera Mella.
Camina de un lado hacia otro, con su mente
variable y con su vista puesta en un horizonte indeterminado, recogiendo
"migajas" en los zafacones y consumiendo la basura como desayuno,
almuerzo y cena".
Estos desposeídos de la abundancia de los que
todo lo tienen en esta tiera, algún día, cuando Dios se los lleve de este
mundo, irán al seno del Padre Abraham", y aquellos que como "El
Hombre Rico", se burlaba del pobre Lázaro, estarán cuando mueran en el
infierno ardiente", que nunca se apaga y donde el gusano nunca muere".
Allá en el fuego del infierno, los ricos y
millonarios y peloteros insensatos ya no tendrán oportunidad, de pedir y
obtener permiso, para bajar a la tierra y advertirles a sus hermanos, que no
traten al mendigo como hizo él con Lázaro.
Las autoridades de SPM, Ayuntamiento, Salud Pública, Medio Ambiente, tengan piedad y compasión de estas personas, enfermas mentales, hambrientas, que ni de día ni de noche, tienen donde guarecerse de las inclemencias del tiempo (el sol y la lluvia).
Las autoridades de SPM, Ayuntamiento, Salud Pública, Medio Ambiente, tengan piedad y compasión de estas personas, enfermas mentales, hambrientas, que ni de día ni de noche, tienen donde guarecerse de las inclemencias del tiempo (el sol y la lluvia).
Finalmente a SPM llegan grupos de llamados
"Locos" que son traídos de otros pueblos y lugares, ya mal viviendo
en la ciudad, constituyen hasta peligro, por que se enfurecen, lanzan piedras y
desperdicios a los transeúntes, vehículos, que muchas veces resultan con sus
cristales rotos.
Algunos de esos enfermos mentales andan todos
andrajosos con malos olores, porque sus mentes son variables, descuidándose del
aseo normal de sus cuerpos.
Estos desamparados de la vida, deben ser
recogidos por las autoridades y llevados a un lugar donde puedan ser asistidos
de sus necesidades principales de salud, alimentación y albergue.
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